Hoy queremos visibilizar en este artículo las dudas de muchos padres al plantearse la terapia infantil. La preocupación por el bienestar emocional de nuestros hijos es una inquietud natural para cualquier padre o madre. A menudo, nos enfrentamos a situaciones en las que no estamos seguros de si debemos buscar la ayuda de un psicólogo infantil. La idea de ver a nuestro hijo interactuar con un desconocido puede ser aterradora, y surgen preguntas sobre si será beneficioso, si el niño será demasiado joven o si nosotros, como padres, desempeñamos un papel en el proceso. Aquí, abordaremos algunas de las preguntas más comunes y preocupaciones que surgen al considerar la terapia infantil.
¿Cuándo es recomendable acudir a un psicólogo infantil?
La decisión de buscar la ayuda de un psicólogo infantil no debe tomarse a la ligera. En general, es aconsejable considerar la terapia cuando sientas que necesitas apoyo para ayudar emocionalmente a tu hijo. Algunos de los problemas comunes que se tratan en la clínica infanto juvenil incluyen:
Irritabilidad sin motivo aparente: Si notas que tu hijo se muestra irritable o enojado sin una razón evidente y esto persiste con el tiempo, podría ser una señal de malestar emocional.
Quejas somáticas sin causa orgánica: Los niños a menudo expresan su angustia emocional a través de quejas físicas, como dolor de estómago o dolor de cabeza, incluso si no existe una causa médica subyacente.
Miedos: Los miedos comunes, como el miedo a la oscuridad, a dormir solo o a quedarse solo, pueden indicar la necesidad de apoyo emocional.
Baja autoestima: Si notas que tu hijo está luchando con la autoestima o la confianza en sí mismo, podría ser beneficioso buscar ayuda.
Es importante tener en cuenta que, como padres, a menudo intentamos abordar estos problemas utilizando nuestros propios recursos y estrategias. Esto es natural y debe ser el primer paso. Sin embargo, no debemos sentir que el malestar emocional es opcional y que debemos abordarlo solos. La ayuda profesional puede proporcionar valiosas herramientas y enfoques para abordar estos desafíos emocionales de manera efectiva.
¿Es mi hijo muy pequeño para acudir al psicólogo?
Esta es una pregunta común y comprensible. La terapia infantil difiere de la terapia para adultos en la forma en que se lleva a cabo. Los niños a menudo no se sientan y dialogan sobre sus problemas de la misma manera que los adultos. En cambio, la terapia infantil suele basarse en el juego como medio de comunicación. A través del juego, los niños pueden expresar sus emociones, comunicarse y superar sus miedos y dificultades.
¿Las sesiones serán con el niño o también con los padres?
Las sesiones de terapia infantil generalmente involucran a los padres en el proceso. La profesional evaluará si es beneficioso trabajar directamente con el niño en función de la demanda y la situación. Los adultos tienen un papel crucial en el proceso terapéutico, y su participación puede ser esencial. Investigaciones recientes han demostrado que los tratamientos basados en el trabajo con la familia pueden ser tan efectivos como la terapia cognitivo-conductual (TCC) para tratar los trastornos de ansiedad en niños y adolescentes.
¿Cómo funciona el proceso? Algunas recomendaciones
Preparación previa
Antes de contactar a un psicólogo infantil, es útil considerar algunos aspectos de tu vida familiar. Piensa en la logística familiar, cómo está la agenda de tu hijo y cómo la terapia afectará tu rutina diaria. A menudo, cuando un niño se lesiona o enferma, ajustamos nuestras agendas para brindarles el tiempo y el espacio necesarios para recuperarse. Del mismo modo, cuando notamos signos de malestar emocional en nuestros hijos, es el momento adecuado para buscar ayuda y comprometerse con este proceso.
Toma de contacto
Cuando te pongas en contacto con un profesional, la primera entrevista generalmente involucra a los padres. Durante esta entrevista, compartirás tus preocupaciones sobre tu hijo y proporcionarás información relevante sobre la historia clínica del niño.
Compromiso
La alianza entre la familia y el terapeuta es esencial para el éxito del proceso. Cuanto más cómodos se sientan los padres con el terapeuta, mayor será el grado de implicación y control sobre los objetivos terapéuticos. Aunque puede parecer un proceso desafiante, brinda a las familias herramientas y estrategias para ayudar a los niños a superar sus dificultades emocionales. La decisión de buscar ayuda es un paso valiente hacia el bienestar de tu hijo.
En terapia infanto juvenil, como en cualquier tratamiento de salud, el compromiso es importante para conseguir el objetivo principal: el bienestar. Esto conlleva un proceso y como tal, un tiempo de reflexión y cambio, tanto para el NNA cómo para nosotros como família. Las prisas no son un buen aliado, por lo que, si nos sentimos frustrados con el proceso es recomendable abordarlo abiertamente con el/la profesional que os está acompañando.
Durante las sesiones
Durante las sesiones de terapia infanto juvenil van a suceder muchas cosas. Vamos a ayudar al NNA a comunicarse, confiar, expresarse. Van a conectar con emociones difíciles, vamos a enseñarles a regularse. En terapia se afrontan dificultades y se consiguen retos desafiantes.
Es posible que después de la visita esto se traduzca en cansancio y que veamos que están mucho más sensibles. Probablemente les apetezca estar con nosotros ya que somos su fuente de seguridad. Que necesiten más afecto y contacto después.
Es importante que cuando vengamos a recogerles tengamos en cuenta el impacto que ello va a tener, para darle tiempo y espacio para recolocar las emociones.
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En Santés Psicología, ubicados en Barcelona en la Avenida Meridiana 354, comprendemos la importancia de brindar apoyo a niños y familias en momentos de malestar emocional. Nuestro equipo profesional ofrece terapia infantil, terapia para adultos, terapia de pareja y talleres grupales. También ofrecemos la opción de terapia en línea para aquellos que prefieren la comodidad de la asesoría a distancia.
Si este artículo ha despertado inquietudes o dudas sobre el bienestar emocional de tu hijo, no dudes en contactarnos. Estamos aquí para ofrecer apoyo y orientación. Puedes escribirnos un correo a hola@santespsicologia.com o hacer clic aquí para acceder a nuestro formulario de contacto en línea. Tu hijo merece el apoyo y el cuidado que necesita para crecer emocionalmente saludable.
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