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Divorcio con niños pequeños: Recomendaciones para una transición saludable

Bienvenidos de nuevo al blog de Santés Psicología en Barcelona. En este artículo hablaremos de los desafíos y recomendaciones habituales en el momento de divorcio de parejas con niños y adolescentes.


Divorcio con niños pequeños y apoyo psicológico de Santés Psicología en Barcelona
Divorcio con Niños pequeños


El proceso de divorcio es una experiencia emocionalmente desafiante que puede afectar significativamente a todos los miembros de la familia. Especialmente cuando hay niños pequeños involucrados, debemos tratar de ser cuidadosos y ayudarles a enfrentar y gestionar el impacto del cambio de forma saludable. Es importante no olvidar en este proceso, que todo lo que está pasando es el resultado de ciertas decisiones racionales que han tomado los adultos y que el objetivo de este trance es mejorar el bienestar de todos los integrantes de la familia.


 A continuación presentamos algunas recomendaciones para ayudar a padres y madres a entender y acompañar emocionalmente a los niños y niñas en el proceso de adaptación a la nueva realidad:


  • Comunicación abierta y honestidad

La comunicación efectiva es esencial durante el proceso de divorcio, especialmente cuando hay niños pequeños involucrados. Es importante que como padres nos esforcemos en ser abiertos y honestos con ellos, explicándoles la situación y adaptandonos a su edad. En ese sentido, es recomendable transmitirlo de forma conjunta, con seguridad y transmitiéndoles la idea de que es una decisión de los adultos, de la que ellos no tienen culpa

Por último, es importante anticipar qué cambios van a ocurrir a raíz de ésta decisión y qué impacto va a tener en su vida: “Ahora viviremos en casas distintas, tú estarás algunos días en una y otros días en otra”.


  • Fomentar una comunicación efectiva entre ambos 

Mantener una comunicación abierta y positiva entre los padres será clave para la salud emocional de los niños. 

En ese sentido, es recomendable evitar las discusiones en su presencia, así como darles la responsabilidad a los niños de transmitir un mensaje hacia el otro progenitor (p.e: “Pregúntale a mamá si puedes quedarte un dia más”)

Crear un plan de comunicación efectivo, ya sea a través de reuniones regulares o comunicación escrita puede ayudar a evitar malentendidos y conflictos innecesarios. 


  • Facilitar la transición con sensibilidad

El proceso de ajuste a una nueva realidad post-divorcio puede ser difícil para los niños pequeños. Es importante que como padres seamos sensibles a sus necesidades emocionales y proporcionemos apoyo durante esta transición. 

Explicar de manera simple y clara los cambios que ocurrirán, manteniendo la rutina y ofreciendo consuelo cuando sea necesario, contribuirá a una adaptación más serena.


  • Fortalecer el equipo de padres

Establecer una relación co-parental efectiva es esencial para la crianza exitosa de los niños después del divorcio. Debemos recordar que la familia sigue estando pese a que la pareja se rompa. 

Colaborar en la toma de decisiones importantes, como la educación y la salud de los niños, crea un sentido de estabilidad y muestra a los niños que ambos padres están comprometidos en su bienestar.


  • Proporcionar Consistencia y Rutina

La consistencia y la rutina son fundamentales para la seguridad emocional de los niños. Es recomendable que ambos progenitores puedan mantener una estructura diaria y semanal coherente en ambas viviendas. Establecer horarios de visitas regulares y coordinar las actividades cotidianas ayudará a crear un ambiente predecible y seguro. 


  • Permitir y fomentar la expresión emocional

Es importante entender que el divorcio es un proceso de duelo, tanto para los padres cómo para los niños, por lo que es recomendable permitirles expresar sus emociones frente al cambio que ha supuesto en sus vidas. Fomentar un ambiente donde puedan hablar abiertamente sobre sus sentimientos y preocupaciones ayudará a procesar el impacto emocional del cambio y les ayudará también a integrar con madurez más cambios futuros, en su infancia, adolescencia y adultez.


  • Evitar buscar culpables y prevenir la alienación parental

Evitar hablar mal del otro progenitor y fomentar una relación positiva con ambos padres es crucial. Así mismo, poder ser coherentes con la narrativa evitará que los niños y niñas sientan que deben posicionarse o proteger a sus padres. Los hijos no deben vivir una posición de elección entre un progenitor u otro: deben entender que sus padres seguirán siendo los mismos y los querrán siempre igual.

La parentalización que en muchos casos deriva de esta dinámica puede tener efectos negativos duraderos en la salud emocional de los niños y niñas. Mantener la coherencia en la relación de los niños con ambos padres contribuirá a su estabilidad emocional.


  • Buscar Apoyo Profesional y Personal. Autocuidado de los padres.

El proceso de divorcio puede ser emocionalmente agotador para los padres, quienes, recordémos, afrontan un proceso de duelo complejo. Buscar apoyo profesional, como terapia individual, puede ser fundamental para gestionar el estrés y las emociones. 

Además, mantener conexiones sociales y buscar el apoyo en amigos y familiares nos ayudará a construir una red de apoyo durante este período difícil.


¿Qué pensamos los psicólogos?

Afrontar el divorcio con niños pequeños va a requerir sensibilidad, empatía y un enfoque consciente en el bienestar emocional de los pequeños. Esto significa entender que el cambio va a conllevar un duelo para todos los miembros de la familia, y por ende un esfuerzo por nuestra parte para poderles ayudar a procesar y recolocar los cambios. 


Sin duda, se trata de uno de los momentos donde podemos sentir mayor vulnerabilidad como padres y madres, pero es importante no olvidar que el objetivo de todo este proceso de separación está basado en conseguir el bienestar y la felicidad para todos los integrantes de la familia, puesto que había factores que ya no estaban funcionando y que no se podían sostener más.


Hay que tener claro que este proceso no hay que pasarlo solo. En Santés Psicología os ofrecemos ayuda para afrontar diversos retos en este proceso: desde la terapia infantil, la orientación familiar o incluso mediaciones familiares para que ambos miembros de la familia lleguen a entendimientos comunes.



¡Pide una cita hoy mismo,

estamos aquí para apoyarte!




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